En caso de incendio, no utilice el ascensor, existen escaleras exteriores, úselas. Si no ten, verifique el estado de las escaleras in-as antes de comenzar a bajar. Constate que las puertas del ascensor escerradas para que el fuego no se extienda, hueco del ascensor puede constituir un lugar privilegio para que se expandan las llamas. Si el ascensor o sus conexiones se incen-en, no use agua para apagar las llamas. Re-a a un matafuegos de anhídrido carbónico.
Una de las imágenes más angustiantes es de quedar atrapados en el ascensor. Las es has dimensiones y el cierre hermético su en falta de aire. Sin embargo, mucha gente ra que todos los ascensores tienen disposi-s de ventilación y que no existe ningún ries-de asfixia. Conviene saber que si el ascensor detiene —ya sea por falta de electricidad o r algún desperfecto— no nos hallamos en peligro. De este modo se actuará con mayor tranquilidad y eficiencia.Ante esa eventualidad, use la alarma para dar aviso. Si no funciona, pida auxilio con serenidad para no crear inquietud y obstaculizar las tareas de ayuda. Reclame la presencia del encargado del edificio, quien seguramente conoce mejor el funcionamiento del ascensor.
Si la distancia respecto del piso no fuera mayor de 30 cm puede intentar bajar. En caso contrario, conviene solicitar la ayuda de personal especializado.
Muchas personas temen que los cables que sostienen la cabina del ascensor se corten y ésta choque con el tope final del trayecto. Sin embargo, la posibilidad de este tipo de accidente es muy remota porque el ascensor dispone de un dispositivo llamado "paracaídas" que sirve para detenerlo en caso de descenso acelerado. La instalación de este dispositivo es obligatoria, así como la de los paragolpes, que sirven para amortiguar cualquier desplazamiento anormal de la cabina.
Si todos estos mecanismos fallasen, hay que sentarse o acostarse sobre el piso de la cabina para contrarrestar los efectos de una caída abrupta.
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