Los niños y la electricidad

Cualquier lugar de la casa es peligroso para que los niños sufran descargas eléctricas. Los agujeros de los enchufes les resultan muy atractivos para introducir objetos metálicos.

Por esta razón, todos los tomacorrientes que no estén en uso deben estar cubiertos con protectores plásticos o con cinta aislante. Si no dispusiera de ningún elemento protector, coloque delante del tomacorriente un mueble que el niño no pueda mover.

No es conveniente dejar tijeras al alcance de los niños, no sólo por el peligro que representan sino porque los más pequeños pueden fentirse tentados de cortar un cable sin prever lis consecuencias de su acción.

Los padres suelen ser modelos para los hilos, quienes tratan de imitarlos para parecerse ellos. Es conveniente por eso que los adultos no se muestren como electricistas improvisados, reparando cables o artefactos dañados, porque los niños intentarán copiar lo que vieron sin evaluar las consecuencias.

Tampoco es conveniente ocultar lo referido a electricidad, pues podría producir efectos igualmente perjudiciales. Existen momentos en que el niño pregunta y corresponde entonces darle las explicaciones pertinentes. A veces, encontrarlo en una situación riesgosa permite iniciar un diálogo en el que se le explique el peligro al que estaba expuesto. También puede servir a fines pedagógicos la simulación de circunstancias ocasionales en las que se visualice una situación de peligro para Otra persona.

Existen también situaciones amenazantes que exceden el marco del hogar. Es aconsejable que los niños no jueguen con palos, barriletes, aviones de aeromodelismo o pelotas en lugares próximos al tendido de cables eléctricos. Tampoco deben arrojar piedras u otros objetos a los cables y postes de instalaciones eléctricas, ni subir a ellos o utilizarlos como soportes para atar cuerdas o alambres.

Las casetas de transformación eléctrica suelen ser tentadoras porque tienen un tamaño más pequeño que el de las construcciones corrientes, pero son lugares extremadamente peligrosos: los niños de ninguna manera deben tratar de entrar o de treparse en ellas

Tenga en cuenta que a veces la curiosidad es mayor que el freno producido por la prohibición. Por eso es importante que los padres subrayen a sus hijos cuándo una travesura puede ser permisible y cuándo deben respetar absolutamente una restricción.

1 comentarios:

hip hop dijo...

es mucho quisiera que cuando asieran otra informacion isieran un resume eso es lo unico que pido

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